El 24 de febrero de 2020, a los 101 años de edad murió Katherine Johnson, una de las mujeres más extraordinarias del siglo XX. Conozcamos un poco por qué
Fue una de las primeras mujeres afroamericanas que trabajó en la Agencia Espacial de Estados Unidos (Nasa), en donde entró en 1953 como matemática para realizar los cálculos de las trayectorias de los primeros vuelos espaciales. Creció en una época en la que la segregación racial era una realidad y una barrera de obstáculos infranqueable, lo que no le impidió revelarse como la excelente matemática que era: una auténtica calculadora humana.
Experta en matemáticas y geometría, realizaba todas las operaciones y comprobaciones de cálculo solicitadas por los ingenieros aeronáuticos. Tarea que realizaba junto a otras mujeres negras en silencio. Solo que ella no se conformó, y empezó a plantear preguntas, ganándose el reconocimiento de sus colegas.
Llevó a cabo misiones míticas: desde el primer vuelo espacial americano en 1958, o el envío de John Glenn en órbita alrededor de la tierra en 1962, hasta la misión más importante: la del Apollo-11, que permitió al hombre poner el pie en La Luna en 1969. Todo ello siempre desde la más absoluta modestia, la que solo muestran los auténticos sabios. “Solo he hecho mi trabajo. La Nasa tenía un problema, y yo tenía la solución” le explicó al periódico “Washington Post”.
Fue una visionaria, una pionera, una adelantada a su tiempo; pero jamás fue reconocida, porque además de ser mujer en un mundo de hombres, era negra en un momento histórico y en un país en el que la segregación racial fue brutal. Las mujeres son capaces de hacer todo lo que los hombres son capaces de hacer. A veces tienen más imaginación que los hombres. Los hombres no le prestan atención a los pequeños detalles.
Pero en el año 2016, la magia del cine obró el milagro y la vida de Katherine Johnson, una de esas heroínas invisibles de la historia, fue revelada por el director Theodore Melfi en la cinta “Hidden Figures” ó “Figuras Ocultas”, como se conoce en España, basada en el libro de Margot Lee Shetterly “Figuras en la Sombra”.
En esta estupenda película se da a conocer la verdadera dimensión del aporte de Katherine a la carrera espacial estadounidense. Todo era tan nuevo… La sola idea de viajar al espacio era nueva y emocionante. No había libros de texto, así que tuvimos que escribirlos.
La señora Johnson ayudó a nuestra nación a ampliar las fronteras del espacio al mismo tiempo que hacía grandes progresos que también abrieron las puertas a las mujeres y a las personas de color. Nunca olvidaremos su coraje y su liderazgo y los hitos que no podríamos haber alcanzado sin ella, declaró Jim Bridenstine, el administrador de la NASA.
Imágen | Wikipedia Commons
El Barruco 